Por todo lo que significan los pequeños y medianos negocios. No sólo
son la materialización de un sueño emprendedor, sino también es una apuesta de muchos para
darle una mejor vida a sus seres queridos. Algo tan importante merece ser
protegido.
Algunos puntos
clave para tener en cuenta:
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Analizar
la capacidad para enfrentar emergencias. Plantearse algunas preguntas: si mi
empresa es afectada por un siniestro (natural o provocado por el hombre), ¿con
qué capital repararía los daños?, ¿de dónde saldrían dichos recursos?,
¿obtendría el dinero rápidamente para evitar que el negocio esté cerrado
durante mucho tiempo? Si no puedes responder con certeza, mejor informate sobre
los seguros que existen en el mercado.
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Evaluar el entorno donde opera la compañía. Todos los negocios están expuestos a
riesgos, y hay algunos que son claramente reconocibles: zonas con historial de
inundaciones, calles con alta incidencia de asaltos, cercanía con una
estación de servicio, entre otros. Si hay un riesgo innegable (aunque
éste aún no haya afectado a tu empresa), entonces no descartes la protección de
una póliza.
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Construir
un blindaje según prioridades. Si no tienes los recursos para contratar un
seguro que abarque distintos elementos de tu negocio, empieza por proteger las
áreas o actividades críticas, que resultan indispensables para garantizar tu
ingreso. Por ejemplo, las máquinas que elaboran tus productos, los transportes
que entregan la mercancía a tus clientes, la bodega donde guardas los insumos,
etc.
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Desarrollar
una cultura de prevención. Para complementar la protección que brinda una
póliza, fomenta una política de operaciones seguras y de prevención de
accidentes. Instala elementos de seguridad (extinguidores o señales de
evacuación) y capacita a tus colaboradores para actuar ante situaciones
peligrosas.
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Proteger
el lado humano. Las pólizas para atender daños a terceros son fundamentales.
Empleados, clientes, proveedores y vecinos forman parte de la comunidad de tu
empresa. Por lo que la actividad de tu negocio podría afectarlos en algún
momento. Evita serios problemas legales y económicos, y considera la protección
de una póliza de responsabilidad civil.