jueves, 27 de noviembre de 2014

¿Por qué invertir en un seguro de PYME?

Por todo lo que significan los pequeños y medianos negocios. No sólo son la materialización de un sueño emprendedor, sino también es una apuesta de muchos para darle una mejor vida a sus seres queridos. Algo tan importante merece ser protegido.
 
Algunos puntos clave para tener en cuenta:
 
-          Analizar la capacidad para enfrentar emergencias. Plantearse algunas preguntas: si mi empresa es afectada por un siniestro (natural o provocado por el hombre), ¿con qué capital repararía los daños?, ¿de dónde saldrían dichos recursos?, ¿obtendría el dinero rápidamente para evitar que el negocio esté cerrado durante mucho tiempo? Si no puedes responder con certeza, mejor informate sobre los seguros que existen en el mercado.
 
-          Evaluar el entorno donde opera la compañía. Todos los negocios están expuestos a riesgos, y hay algunos que son claramente reconocibles: zonas con historial de inundaciones, calles con alta incidencia de asaltos, cercanía con una estación de servicio, entre otros. Si hay un riesgo innegable (aunque éste aún no haya afectado a tu empresa), entonces no descartes la protección de una póliza.
 
-          Construir un blindaje según prioridades. Si no tienes los recursos para contratar un seguro que abarque distintos elementos de tu negocio, empieza por proteger las áreas o actividades críticas, que resultan indispensables para garantizar tu ingreso. Por ejemplo, las máquinas que elaboran tus productos, los transportes que entregan la mercancía a tus clientes, la bodega donde guardas los insumos, etc.
 
-          Desarrollar una cultura de prevención. Para complementar la protección que brinda una póliza, fomenta una política de operaciones seguras y de prevención de accidentes. Instala elementos de seguridad (extinguidores o señales de evacuación) y capacita a tus colaboradores para actuar ante situaciones peligrosas.
 
-          Proteger el lado humano. Las pólizas para atender daños a terceros son fundamentales. Empleados, clientes, proveedores y vecinos forman parte de la comunidad de tu empresa. Por lo que la actividad de tu negocio podría afectarlos en algún momento. Evita serios problemas legales y económicos, y considera la protección de una póliza de responsabilidad civil.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Seguros, lo que falta, lo que viene

Luis Puig Solari, Director Ejecutivo de NGS Uruguay comenta sobre el panorama del mercado asegurador en nuestro país al día de hoy, en una interesante nota para Revista  Póliza.

"Si bien el terreno uruguayo es cada vez más fértil para el mercado asegurador, seguimos algunos pasos atrás de los países vecinos en materia de regulación y legislación. Un gran debe que tiene Uruguay entre el Gobierno, el Banco Central, Banco de Seguros, AUDEA y corredores, es el desarrollo de actividades tendientes a fortalecer el crecimiento de la industria del seguro.

Para empezar, sería interesante promover la obligación para las empresas de contar con un seguro de responsabilidad ambiental, ya que parece un contrasentido que usemos el slogan: “Uruguay Natural” y que no exijamos una cobertura que ampare este riesgo ante un eventual siniestro, más aun teniendo en cuenta los emprendimientos industriales que se están desarrollando aquí hace algunos años y los conflictos con grupos ambientalistas implicados.

Asimismo, será pertinente la creación de una ley que imponga y legisle la obligación de un seguro de vida obligatorio para todo trabajador en relación de dependencia, como lo exigen otros países de la región, con el fin de cubrir el riesgo de muerte de los trabajadores cualquiera que sea la causa que la produzca, complementando el seguro de accidentes laborales regulado por la Ley: 16.074.

Por otro lado tenemos que fomentar la producción de microseguros para sectores de menores ingresos, como forma de brindar mayor protección social a sectores excluidos de la población, usando modelos exitosos aplicados en otros países. América Latina cuenta con más de 360 millones de personas que ganan un salario menor al equivalente de USD 8 por día. Estas personas tienen un acceso muy reducido a mecanismos adecuados para la gestión de sus riesgos y sin embargo son quienes están en situación de mayor vulnerabilidad. El camino a seguir es la creación, por parte del sector privado, de productos especializados y adaptados a esta coyuntura socioeconómica. También es imprescindible optimizar canales de distribución apropiados. Esto significará un nuevo mercado para la industria de los seguros en plaza.

Otro paso es impulsar la instalación de reaseguradoras en nuestro país. Para esto es necesario, por un lado, establecer criterios de inversión y beneficios impositivos para las empresas que quieran emplazarse en nuestro mercado y por otro, regular y cargar impositivamente a las compañías reaseguradoras internacionales que se dedican solamente a hacer frontings en nuestro mercado, compitiendo de forma desleal con compañías nacionales establecidas, que entre otras cosas, dan trabajo a miles de personas.

Por último, debemos trabajar para despertar conciencia aseguradora desde la niñez, haciendo hincapié en la importancia de pensar en una cobertura como una herramienta de ahorro desde los primeros años de vida. De esta forma, los fondos podrán ser destinados por los jóvenes a conveniencia para su futuro: ya sea para su estudio, compra de un inmueble, o como punta pie inicial para emprender un negocio.

Estos son solo algunos de los puntos sobre los que debemos comenzar a trabajar en conjunto entre las partes involucradas. Quienes contamos con la experiencia y los recursos técnicos y profesionales tenemos la responsabilidad de desarrollar conciencia de los riesgos que aún no son percibidos como tales y generar soluciones en consecuencia que sean acordes a nuestra coyuntura. En NGS trabajamos comprometidos con esta premisa, y continuamos en la búsqueda de la mejora continua de nuestros servicios y procesos para lograrlo."

 

 

 

jueves, 13 de noviembre de 2014

El peor siniestro es el infraseguro



El gran error de muchos es pensar que un seguro lo cubre todo. Una póliza es un contrato de adhesión sobre los bienes del asegurado, que redacta el asegurador y acepta el tomador, y cuyo precio va en consonancia con los riesgos que el último trasfiere al primero.
 
Uno de los aspectos más importantes de cualquier contrato de seguros es que los datos proporcionados por el tomador sean precisos. Si estos difieren de la realidad, se puede incurrir en sobreseguro o infraseguro. Ambas situaciones perjudican al beneficiario por lo siguiente:

En el caso del infraseguro, si bien al asegurar por menos valor se paga menos precio por el seguro, las consecuencias son nefastas, ya que la aseguradora en caso de siniestro indemnizará aplicando la regla proporcional.  Si aseguras tu casa por el cincuenta por ciento de su valor, recibirás como indemnización el mismo porcentaje del importe de los daños.
Por otra parte, asegurar un bien por un monto mayor de su valor real, significará al tomador una prima más elevada innecesariamente.

NGS recomienda tener en cuenta la importancia de revisar periódicamente todos los valores asegurados comprendidos en el contrato de seguros, para que se correspondan con el valor de reposición a nuevo.
 
Es fundamental desarrollar un análisis de las sumas aseguradas de los bienes a riesgo, ya que en caso de suceder un siniestro, los valores declarados que se encuentran por debajo de los reales de reposición, quedan desprovistos de cobertura. En este caso el asegurado será considerado su propio asegurador por el exceso. Es decir que participará con la compañía de seguros de las pérdidas, daños o destrucción, en la proporción que corresponda a la diferencia entre ambas sumas (la declarada y la de reposición del bien).

La suma asegurada de los bienes a riesgo debe reflejar el valor de reposición a nuevo, entendiéndose como tal, lo que valdría otro bien nuevo de la misma o análoga clase y capacidad, incluyendo gastos ordinarios de transporte, montaje y derechos de aduana si los hubiera.

 

 

  

jueves, 6 de noviembre de 2014

6 claves sobre los seguros de vida con ahorro

1. Rentabilidad
 

Los seguros de vida-ahorro tienen un horizonte temporal superior a los depósitos. Los expertos recomiendan hacer aportaciones que se puedan mantener más allá de cinco años. Hoy por hoy, compañías como MetLife ofrecen un rendimiento puede llegar al 10%. Habitualmente, el interés garantizado se revisa trimestralmente,
aunque no suele haber grandes cambios.

 
2. Comisiones 

Es uno de los principales factores a tener en cuenta. La entidad o el agente comercializador puede cobrar y también la aseguradora por la gestión. Si las tarifas son caras, pueden dejar en nada el tipo de interés ofrecido.

3. Disponibilidad

Casi todas las aseguradoras incorporan en sus contratos de seguros de vida-ahorro cláusulas para penalizar la retirada de la inversión fuera de los plazos marcados. Esto puede provocar que una disposición temprana del dinero nos haga perder dinero.

 
4. Fiscalización 

De acuerdo a la legislación vigente, al momento del retiro del ahorro, se cobrará el I.R.P.F. sobre los intereses generados.

5. Garantías
 
Los seguros de ahorro garantizan el 100% del capital invertido, una vez descontados los gastos. El respaldo para recuperar esa inversión está en solvencia de la aseguradora que lo comercializa.

6. Asesoramiento

Dada la complejidad inherente a algunos de los seguros de ahorro comercializados, la diversidad en los plazos y condiciones y la falta de un índice de rentabilidad común, es conveniente contar con el asesoramiento de un experto de cara a la contratación.
 
 
  
Es importante pensar en buscar mecanismos que combinen la protección y el ahorro. Los deseos de la familia, un negocio, un bien, una inversión, la jubilación o un proyecto a futuro pueden conseguirse con un ahorro, pero también pueden verse afectados por algo inesperado que se presente en el camino. Los seguros tienen como principal objetivo retribuir las pérdidas cubiertas en el momento en el que ocurre un imprevisto.
 
 
 
 
 
Los seguros de vida con ahorro, mezclan de forma flexible la protección y el ahorro. Su propósito es asegurar el bienestar y la calidad de vida de quienes rodean al asegurado y al mismo tiempo acumular un capital para imprevistos o para cumplir con metas propuestas.